Je vous rassure, j'ai acheté les pattes telles quelles et je n'ai aucune idée de la taille du corps de ces crustacés. Quoi qu'il en soit, c'est délicieux ! Il faut s'appliquer à la décortication, mais c'est finalement beaucoup plus facile à manger qu'un homard. À force d'habiter dans ces provinces maritimes canadiennes qui portent si bien leur nom, je vais devenir experte ès-fruits de mer ! Miam !
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Ayer por la noche hicimos una nueva experiencia culinaria: el cangrejo real. Para haceros una idea de su realeza, podéis comparar la talla de sus patas con los platos y vasos que se ven alrededor... Impresionante, ¿eh?
Bueno, no os preocupéis, he comprado las patas en ese mismo estado y no tengo ni idea de cómo es el animal entero. De todas formas, ¡es una delicia! Y mucho más fácil de comer que el bogavante... Parece que me estoy volviendo experta en mariscos despues de tanto tiempo en las provincias marítimas de Canadá. Mi paladar está encantadísimo :-)
1 commentaire:
se me esta haciedo la boca agua, que buena pinta tienen. Aprobechate pues en cuanto atravieses el charco, eso es un lujo que no se ve por estos lares. besos MARISA
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